Cocción del pollo

La cocción previa  del pollo para utilizarse en diversas recetas en nuestro menú, es esencial; necesitamos obtener un pollo jugoso, sin sobrecocción y en el punto.  Déjame decirte cómo se realiza este paso sencillo, pero muy efectivo.

Proporción:  2 pechugas

Lava y limpia el pollo
Prepara un recipiente hondo y coloca las piezas a cocer
1/2 cebolla
2 pimientas gordas
1 puño de hierbas (opcional) elije la de tu agrado, perejil, menta, hierbabuena, etc.
1 1/2 cucharadas de sal
Agua la necesaria

Procedimiento:

Coloca tus piezas en el recipiente, llena de agua hasta tapar el pollo, coloca la cebolla, pimienta,  hierbas y sal.  A fuego alto, sin tapa, deja hervir el pollo (recuerda utilizar una cuchara para eliminar las impurezas que pudieran surgir durante su cocción).
Cuando suelte el hervor, dejar hervir durante 6 minutos, apagar el fuego y colocar la tapa de tu recipiente.  Dejar reposar durante 15 minutos, retira la cebolla, hierbas y ¡Voila! ya está listo para su consumo. El pollo estará en su punto de cocción.

Nota:  Si quisieras un caldo de pollo, realiza el procedimiento anterior y al final (antes de dejar reposar los 15 minutos sin fuego), introduce tus verduras cortadas  y deja reposar el pollo junto con éstas.
No todas las verduras se cuecen igual, si tienes papa o zanahoria o alguna verdura (dura), introducirlas dentro de los 6 minutos de hervor, de esta manera las verduras estarán en su punto.   La apariencia de las verduras serán brillantes llenas de color y sin perder los nutrientes que las verduras nos aportan.  Al servir el caldo verás un platillo lleno de vida y apetitoso.

La proporción utilizada es para 2 pechugas, utiliza las piezas que necesites.